Biografía de Ramon Llull  

 

Orígenes familiares


La familia de Ramon Llull formaba parte de la burguesía media de la ciudad de Barcelona, donde poseía algunas tierras, tomaba parte esporádicamente en actividades comerciales e intervenía raras veces en la vida política. La comercial, sin embargo, fue la actividad en la que más sobresalieron algunos miembros de la familia.

El linaje familiar era Amat, siendo Llull un sobrenombre que pasó a ser utilizado por parte de la familia como patronímico [i] .

Un miembro de esta familia, Ramon Llull, casado con Isabel d'Erill, participó en la expedición del rey Jaume I de Aragón, que conquistó Mallorca en diciembre de 1229. De acuerdo con lo establecido en las bases de la operación de conquista, Ramon Llull recibió en recompensa algunas casas en la ciudad, hoy Palma de Mallorca, y algunas porciones de tierra en varios puntos de la isla. En total, un conjunto de propiedades que le situaba en una proporción media alta respecto a lo recibido por los demás participantes en la empresa.
 
Poco después de haberse establecido el matrimonio en Mallorca, en 1232 (o 1333) nació Ramon Llull.

Los años de infancia y juventud de Ramon Llull transcurrieron en un ambiente social estructuralmente débil. La política de conquista aplicada por el rey aragonés en Mallorca, a diferencia de lo que sucedió más tarde en Valencia, por ejemplo, tendía a suprimir de hecho toda la estructura social anterior y suplantarla por otra de nuevo cuño, que no era, por otra parte, una simple reproducción de formas establecidas en la parte continental del Reino. La isla era administrada en nombre del rey por un gobernador, cargo ocupado simultáneamente por dos personas, en los primeros años. De acuerdo con las provisiones testamentarias de Jaume I para desmembrar sus dominios, a partir de 1260 la autoridad en Mallorca es atribuida a su hijo Jaume, que toma efectiva posesión del nuevo Reino en 1262. Jaume I de Aragón murió en 1276.

Un objetivo fundamental de la conquista de Mallorca había sido el asegurar las vías comerciales del Mediterráneo occidental [ii] . En este sentido, desde los primeros años de su existencia, el nuevo reino ve incrementar su posición de paso casi obligado y se convierte en un polo de atracción para gentes de las más diversas procedencias. La administración del territorio y el aprovechamiento de las posibilidades derivadas de las transacciones comerciales que tenían a Mallorca como plaza, parecen ser los dos polos de interés de las familias establecidas en la isla.

Más allá de la hipérbole que Ramon Llull usará después para referirse a este primer periodo de su vida, nos es lícito imaginar que su incorporación a la vida social sucedió normalmente a través de una formación muy elemental y de la progresiva asunción de sus obligaciones familiares.

Ramon Llull se casó con Blanca Picany en 1257 o poco antes, puesto que en un documento de noviembre de este año Blanca designa a su esposo como procurador [iii] . Blanca pertenecía a otra de las familias llegadas a Mallorca y fuertemente implicadas en la administración. El matrimonio tuvo dos hijos, Domènec y Magdalena.

Por estas mismas fechas falleció el padre de nuestro Ramon Llull. El último documento que nos da noticias suyas pertenece a 1246; y en él figura como comprador de un esclavo árabe, Alí de Bugia.

Igualmente relacionado con un esclavo es otro documento que nos habla de Ramon Llull, hijo. Se trata de la designación de procuradores por parte de Ramon Llull, con el encargo de recuperar “un esclavo blanco, bautizado, de nombre Bernardo”. Si bien el documento no conserva la fecha del acto, presumiblemente corresponde al mes de noviembre de 1259 [iv] .

Si inscribimos estas noticias en la documentación de la época, que nos habla de las familias establecidas en Mallorca a raíz de la conquista, debemos pensar que la familia de Ramon Llull participaba de un gran número de actividades diversas, no muy destacadas por su volumen, pero, al fin y a la postre, sumamente fructíferas. Con toda naturalidad Ramon Llull asumiría el puesto que le correspondía en aquella sociedad y, al parecer, con notable éxito. Lo resume este escueto recuerdo: “Yo era un hombre casado, con hijos, bastante rico, disoluto y mundano” [v] .

La personalidad de Ramon Llull que se transparenta en sus proyectos posteriores, ciertos temas y perspectivas adoptadas en sus obras, o el código ético que viene privilegiado en sus escritos moralizadores, nos hacen pensar en una etapa de juventud y primera madurez dedicada a un fructífera actividad práctica, fundamentalmente su participación en los negocios familiares. Para tal actividad no habría sido necesaria una gran preparación teórica, harto imposible en las circunstancias de aquellos años y, por lo demás, inusual en la capa social a que pertenecía. Muy justamente lo describirá la Vida coetanea al manifestar que para los nuevos proyectos, que Llull se proponía después de su conversión, él comprendía que “no poseía el saber suficiente, ni tan siquiera la gramática, a no ser una parte mínima” [vi] .

“La gramática consiste en hablar y escribir correctamente” [vii] . Ramon lo habría aprendido, como la inmensa mayoría del escaso número que en su tiempo sabía leer, utilizando el Salterio [viii] . Pero, sobre todo, habría aprendido el “hablar correctamente” gracias a una cultura no clerical notablemente incrementada por la tradición de los relatos de caballerías y, de forma más próxima, por la cultura de los trobadores. Gran número de sus escritos posteriores, determinadas ideas adheridas incluso al meollo de su sistema artístico, delatan una culturización en este sentido, sin que necesariamente obliguen a pensar en una dedicación especializada por su parte. Las formas y las imágenes de tradición trobadoresca habían evolucionado notablemente, habían sufrido cambios y la incorporación de elementos extraños, de tal forma que la educación trobadoresca de Llull bien pudiera haberse limitado a este aspecto popularizado que todo movimiento cultural termina por engendrar.

Si algún exceso hubo en estos años de su vida - negarlo sería llevar la contraria a la insistente autoinculpación de Llull -, no debe circunscribirse al comportamiento sexual que pueden evocar los temas trobadorescos. En repetidas ocasiones Llull insiste en su infidelidad matrimonial. Pero no deben pasarse por alto los reproches que se hace a sí mismo por haber dedicado su único afán a la acumulación de riquezas, o por su intemperancia frente a sus conciudadanos y hacia sus subordinados, entre los que debemos incluir sus esclavos. En todo caso, conviene recordar la propia confesión de Llull, quien al final del Libro de contemplación escribe: “En muchos pasajes de esta obra exageré mis virtudes y mis vicios. Lo hice para que la obra resulte mejor dispuesta (afigurada)”, y señala como parangón el modo de proceder de los trobadores [ix]

La violencia y la injusticia, que eran notables en la sociedad mallorquina de aquellos años, se hacía más fuerte al socaire de la notoria impunidad en que actuaban las familias dominantes. Disposiciones de la autoridad civil y de la eclesiástica, documentos judiciales de variada índole, la evolución misma de las estructuras sociales, nos dan fe de la turbulencia de la época [x] . Ramon Llull vivía de lleno en este clima. Por su origen familiar estaba destinado a formar parte del núcleo de sus protagonistas. Hasta que se produjo una ruptura lenta y definitiva: su conversión.


[i] J. MIRET Y SANS, «Lo primitiu nom de família d'En Ramon Lull». Boletín de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona 8 (1915) 305-307.
[ii] Con anterioridad las ciudades italianas de Génova y Pisa habían intentado controlar la ruta mallorquina, bien con las armas (expedición pisano-catalana de 115), bien a través de pactos con los musulmanes de Valencia. G. DOXEY, «Diplomacy, trade and war: Muslim Majorca in international politics: 1159-81». Journal of Medieval History 20 (1994) 39-61.
[iii] Para la documentación de estos años cf. J.N. HILLGARTH, «Ramon Lull's early life: New Documents.» Mediaeval Studies 53 (1991) 337-347.
[iv] R. SOTO, «Alguns casos de gestió ‘colonial' feudal a Mallorca»; in: La formació i expansió del feudalisme català, Girona, 1985-86, p. 345-369, da la fecha de 1256. La de 1259 es propuesta y argumentada por J.N. HILLGARTH, «Ramon Lull's early life..»
[v] Phantaticus.
[vi] VC 5
[vii] Doctrina pueril 73, 1
[viii] Cabe recordar que en el siglo XIII se da un notable auge de la educación infantil, y Ramon Llull se mostrará partidario de ella en algunas de sus obras, como menciona D. ALEXANDRE-BIDON, «La lettre vollée. Aprendre à lire à l'enfant au Moyen Age». Annales ESC 44 (1989) 953-992. Sería interesante estudiar si puede establecerse alguna relación entre los recursos (figuras, juegos de “invención”...) usados para enseñar a leer y los recursos gráficos del Arte luliana.
[ix] Llibre de contemplació 366, 26.
[x] Cf. L. PEREZ, «Documentos conservados en los registros vaticanos relativos al primer Pontificado de Mallorca, 1230-1266». BSAL 77-78 (1961-2). Destaquemos la noticia sobre la presencia de albigenses en la isla.